martes, 2 de julio de 2013

Una eFamilia cualquiera

No he presentado como se merece a la eFamilia. Se compone básicamente de los siguientes miembros:
-          eBebé menor o también eBebita, casi ocho meses y mucha personalidad cuando de echarla en la cuna se trata, o de quitarle un delicioso a la par que peligroso juguete improvisado (ya sea un pañuelo de papel, un muñeco de su hermano o la cadena de su madre);
-          eBebé mayor, pronto derivado en eHijo o equivalente: cumplirá dos años en Agosto y está en una fase que mezcla a partes iguales rabietas del diablo de Tasmania con ocurrencias que dejan a la eFamilia en general (y a la eMamá muy en particular) a la altura de las babosas asturianas en un día de orballu.
-          ePapá: sujeto con paciencia de santo que soporta los avatares del destino con admirable solidez y tranquilidad. Sobrelleva los arranques de ira de eMamá con la misma estoicidad que los acercamientos aduladores de su eHijo. A veces la eFamilia se pregunta si es humano o un pedrusco.
-          los eAbus (cuatro): conjunto de seres que acompañan nuestras aventuras en órbita nietoestacionaria –  siempre están ahí encima (en el buen sentido) -.
-          eTíos y ePrimo: por seguir la analogía, los cometas familiares (con periodicidad errática hay un avistamiento), también en buen sentido. eBebé mayor ha desarrollado un apego especial con ePrimo, con el que se lleva tres meses.
-          eAmistades: todavía desconocen la implicación e importancia de su aportación a este cuadro, pero vamos, que contar, cuentan.
-          y por último, la eMamá: sujeto habitualmente nervioso y agotado que sobrevive a base de paciencia hipotecada y ayuda externa, así como de energía que absorbe de los dos eBebé, grandes generadores e inventores del movimiento perpetuo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario